viernes, 15 de diciembre de 2017

DIGNIFICAR LA PROFESIÓN


Creo que ya no puedo contar con los dedos de ambas manos las veces que alguien me ha preguntado de qué trabajo y, al decirle que soy cantante, me ha soltado aquello de:

- Bueno, pero tu trabajo de verdad ???

Y es que vivimos en un país donde todo aquel que se dedica al arte en alguna de sus múltiples formas tiene que ser, por definición, un invisible muerto de hambre condenado a morir en la pobreza, ya sea pintor, escritor, cineasta, músico, bailarín, etc.

Y sí, es verdad que para vivir de esto se tiene que currar muchísimo, que los sueldos no son para comer caviar cada noche, que hay que tirarse a la piscina sin saber seguro que haya agua y competir con el resto de soñadores como tú que, un buen día, decidieron que no les llenaba lo que hacían y se lanzaron a perseguir sus sueños. O simplemente se lanzaron a perseguir un mendrugo de pan que echarse a la boca para engañar a su insistente estómago, que el muy cabrón no entiende de arte y lo único que le preocupa es tener algo dentro de sí para empezar a bailar la lambada de la digestión.

Y aún si te dedicas a ser pintor, escultor, cineasta o alguna de esas profesiones que exhalan glamour,  puedes conseguir que tus despreocupados compañeros de tertulia se sientan un poco maravillados, pues la mayoría "disfruta" de unos trabajos anodinos que odian hasta el aburrimiento. Además, a todos les vienen a la cabeza ilustres nombres de pintores, escultores, cineastas... y pueden pensar que tú también estás nadando en dólares, cuando en realidad la mayoría de las veces tienes que hacer auténticas virguerías para llegar a fin de mes. Pero como les digas que eres cantante... DE ORQUESTA !!! Ay, amigos, ahí aparece ya una cierta expresión de extrañeza en su rostro, una desconfianza de que alguien pueda -o quiera- ganarse la vida con ESO, una cara que grita a los cuatro vientos aquello de "pobre chico" y cosas parecidas e igualmente hirientes y dolorosas.



Y es que muchos no saben -o olvidan- que en las orquestas hay GRANDES MÚSICOS y que muchos de ellos no están ahí porque no puedan hacer nada más, sino porque les gusta y es su trabajo soñado, el cual consideran estupendo e incluso envidiable. Otros lo utilizan como medio de subsistencia mensual, mientras se preparan para lanzarse al estrellato en solitario, estudian sus carreras vocacionales o sueñan con objetivos futuros que les resultan más apetecibles. Pero es un trabajo tan digno y lucrativo como cualquier otro, eso que quede bien claro.

Grandes músicos y cantantes están -o estaban- en orquestas: sin ir más lejos, el famoso David Bisbal se pasó cuatro años de su corta vida -entonces: ahora ya la tiene un poco más larga. La vida, claro XDDD- en la orquesta Expresiones. Yo vengo del heavy metal, donde hay guitarristas espectaculares que hacen cosas imposibles. Y puedo decir que en las orquestas me he encontrado auténticos monstruos de las seis cuerdas que NADA tienen que envidiar a un hacha del mástil de cualquier grupo metalero de éxito. De hecho, actualmente tengo la suerte de compartir escenario con un maestro de talento espectacular, aunque no se lo digo mucho porque si no se lo cree demasiado y se pone insoportable XDDD Y cómo no, el resto de los músicos que tenemos le van a la zaga, sin duda.

También tengo muchos amigos y amigas que están en bandas musicales de renombre, de todos los estilos imaginables, persiguiendo sus sueños y luchando cada día para conseguir vivir de aquello que les gusta: la MÚSICA. Lamentablemente, muchos de ellos sí necesitan de otro trabajo entre semana para poder comer, pues aunque algunos participan en famosos festivales que todos conocemos, la mayoría de las ocasiones lo hacen perdiendo dinero o ganando más bien poco. Pero no me entendáis mal: una gran parte de ellos están totalmente felices con esta vida que han elegido, compaginando ambos trabajos, lo que les permite seguir persiguiendo sus sueños que, a fin de cuentas, forman una parte muy importante de nuestras mundanas vidas y muchas veces nos dan fuerzas para seguir siempre adelante. Y muchos redondean el sueldo dando clases de canto, batería, saxo, etc., con lo que también acaban viviendo de la música al 100%. O sea que sí: se puede vivir de la música, eso que nadie lo dude.

Así que ya lo sabéis: cuando alguien os diga que trabaja de una determinada cosa, por rara que os parezca y por muy alejada que se sitúe de vuestros círculos de confort, creedlo, pues si algo tiene de maravillosa la vida es su diversidad y su capacidad de sorprendernos día tras día. Y hacedme el favor de respetar a los músicos y cantantes de orquesta, pues quizás, sin saberlo, los habéis escuchado en más de una ocasión en cualquiera de sus otras "vidas" y su talento nada tiene que envidiar a vuestros ídolos.

Un abrazote a tod@s y que nunca nos falte la música !!! ;-)

P.D. Si se me permite un poco de onanismo... 
https://open.spotify.com/track/3A3OMYiSFMpifsCzYu3oKS


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